El principal activo de la empresa son los clientes. Ahora es el momento para comenzar a crear la red de personas que comprarán el producto o servicio que producirá tu proyecto.
El objetivo de esta unidad es que aprendas en la práctica a trabajar y coordinar acciones con las personas que van a adquirir tu oferta.
La parte más importante de una empresa son sus clientes, pues ellos son a los que diriges tu oferta. En el mundo de hoy tener clientes es más importante que poseer activos (bienes, recursos).
Desde esta lógica vamos a trabajar un conjunto de prácticas para que te relaciones con los potenciales clientes de tu proyecto o tu empresa.
Identifica a tus clientes y conoce todo sobre ellos
Lo primero que tendrás que hacer es identificar a tus clientes, para ello podrás recurrir a guías telefónicas y otras guías, publicaciones, empresas del sector, cámaras de comercio...; en todo caso ten en cuenta:
- Quiénes son tus clientes.
- Cuántos son.
- Dónde están.
- Qué les gusta.
- Cuáles son sus recursos disponibles.
- Dónde compran.
- Cómo compran.
- Cuánto compran.
- Qué esperan de los productos o servicios que adquieren.
- Pregunta y escucha las cosas que necesitan.
- Hacerles la oferta y escuchar si están dispuestos a adquirirla.
- Incorporar sus opiniones para mejorar la oferta.
- Convertir estas prácticas en un trabajo recurrente (hacer esto varias veces al día, todos los días del año), hasta convertirlo en una práctica vital.
Ten en cuenta que;
La empresa es una organización creada para satisfacer una demanda del mercado. No es posible la existencia de una empresa que no esté dirigida a satisfacer una demanda específica de un mercado específico.
Pensar en una empresa es pensar en una demanda del mercado y en cómo se puede atender esa demanda en forma rentable. La idea de la empresa nace de la combinación de esas dos cosas:
Por lo tanto, si deseas crear una empresa exitosa, antes que nada debes descubrir aquella demanda a satisfacer. Si sabes, percibes o intuyes que esa demanda puede ser rentablemente aprovechada.
La empresa debe ser vista como una organización destinada a permanecer en el tiempo, pues el ser empresario será tu forma de vida de aquí en adelante. Del éxito de tu empresa dependerá tu futuro y el de tu familia.
Existen muchas necesidades en una sociedad, pero en un determinado momento solamente algunas de ellas pueden ser satisfechas y generar ganancias por tiempo indefinido para quienes las atiendan. Otras, sólo permiten obtener ganancias durante un tiempo relativamente corto.
Toda empresa necesita aprovechar una oportunidad para abrirse paso en su camino hacia el éxito.
Las personas que saben escuchar y sintonizar con las necesidades de los clientes tienen una importante ventaja sobre las demás: un buen empresario es aquel que sabe reconocer Las oportunidades que se le presentan y logra reaccionar a tiempo para sacarles el máximo provecho.
El primer esfuerzo en la creación de Ideas Empresariales es la exploración de demandas de mercado que constituyan oportunidades para la creación de una nueva empresa. Recuerda que eso sólo podrás averiguarlo hablando con los clientes.
A pesar que en todo momento surgen oportunidades en el mercado, muy pocos logran identificarlas. Todos tenemos ojos, pero pocas personas tienen la práctica de descubrir esto hablando con los clientes. Por lo tanto, esta capacidad es una habilidad básica que todo aspirante a empresario debe desarrollar. Si te dedicas a observar bien tu entorno, lograrás identificar las oportunidades de negocios en menos tiempo de lo que imaginas.
El mundo es tan cambiante que siempre es posible encontrar necesidades que todavía no están siendo atendidas por ninguna empresa. Tú puedes satisfacer esa necesidad, pero recuerda que no debes postergar tus ideas. Seguramente existen otros que están pensando exactamente lo mismo que tú.
Ejercicio 6. Identificamos en la práctica a todos nuestros posibles clientes y obtenemos toda la información relevante acerca de ellos y les planteamos de nuevo nuestra oferta.
Anoto en mi libreta de notas:
6.1 Identificamos a los clientes (personas que van a adquirir nuestro producto o servicio) y habla con ellos..
6.2 Escribe aquí: quiénes son tus clientes, cuántos son, dónde están, qué les gusta, cuáles son sus recursos disponibles, dónde compran, cómo compran, cuánto compran..
6.3 Ahora, habla con ellos y pregunta y escucha las cosas que necesitan, proponles tu oferta y escucha si están dispuestos a adquirirla e incorpora sus opiniones para mejorar la oferta. Escribe aquí el resultado..
6.4 Sigue hablando con tus clientes, selecciona a 5 de ellos y proponles tu oferta, escucha si estarían dispuestos a adquirirla e incorpora sus opiniones para mejorarla. Escribe aquí el resultado.
Oferta a cliente 1.
Oferta a cliente 2.
Oferta a cliente 3.
Oferta a cliente 4.
Oferta a cliente 5.